Con danzantes aztecas, música de mariachi, artistas y una misa oficiada por el arzobispo de la Arquidiócesis de Los Ángeles, José H. Gómez, cientos de feligreses celebraron “Las Mañanitas a la Virgen de Guadalupe”.
En la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles, el homenaje a la llamada “Morenita del Tepeyac” atrajo a los fieles de todos los rincones de Latinoamérica y de Filipinas, quienes visitaron el nicho de la Virgen de Guadalupe y en el interior del recinto sagrado.
“La Virgen de Guadalupe es la Madre de Dios y es la Madre de todos los hijos de Dios: vuestra madre y mi madre”, dijo el arzobispo Gómez. “La Virgen nos recuerda que más allá del color de nuestra piel o del país de dónde venimos, todos somos hermanos”.
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