From Archbishop Gomez

October 16, 2024

I am sorry for every one of these incidents, from the bottom of my heart. My hope is that this settlement will provide some measure of healing for what these men and women have suffered.

Most Reverend José H. Gomez

-Archbishop of Los Angeles

My dear brothers and sisters in Christ:

I want to inform you that we have reached a settlement with men and women who survived childhood sexual abuse at the hands of priests and other clergy and individuals serving in the Archdiocese of Los Angeles.

I am sorry for every one of these incidents, from the bottom of my heart. My hope is that this settlement will provide some measure of healing for what these men and women have suffered.

Most of the alleged acts of abuse covered in this settlement took place more than fifty years ago, with a number of the cases dating back to the 1940s. Some of these acts are alleged to have been committed by Archdiocesan clergy, some by lay people, and some by religious order priests and clergy from other dioceses who were serving here.

As you know, for many years now the Archdiocese has been confronting the consequences of past abuse by priests, clergy, and others working in the Church. We provide pastoral care and financial support for survivor-victims to assist in their healing. We enforce strict background and reporting requirements, and we have established extensive training programs to protect young people and to ensure safe environments in our parishes, schools, and other ministries.

Today, as a result of these reforms, new cases of sexual misconduct by priests and clergy involving minors are rare in the Archdiocese. No one who has been found to have harmed a minor is serving in ministry at this time. And I promise: we will remain vigilant.

This new settlement is the result of a 2019 California law (Assembly Bill 218) that removed the statute of limitations on childhood sexual abuse civil claims for a period of three years. During that period, some 1,900 claims of past allegations of sexual misconduct were filed in which the Archdiocese was named.

Through a process of active mediation, I believe we have come to a resolution of these claims that will provide just compensation to the survivor-victims while also allowing the Archdiocese to continue to carry out our ministries to the faithful and our social programs serving the poor and vulnerable in our communities.

Following consultation with the auxiliary bishops, the College of Consultors, Council of Priests, the Archdiocesan Finance Council, and archdiocesan officials and other leaders in our Catholic community, we have determined that funding for this settlement will be drawn from reserves, investments, and loans, along with other Archdiocesan assets and payments that will be made by religious orders and others named in the litigation.

It is important for me to emphasize: No designated donations to parishes or schools or to archdiocesan-wide collections and campaigns, such as Together in Mission and Called to Renew, will be used for the financing of this settlement.

There is no question that in the months ahead there will be a great deal of uncertainty and hard decisions will be required. But please know that we will continue to be guided by the priorities of  honoring our obligations to victims of past abuse while at the same time carrying out our mission to proclaim the Gospel and to serve our neighbors, not only in the present, but for generations to come.

Please know that you and your families are in my prayers, always.

And let us continue to pray for every person who has suffered childhood sexual abuse, which truly is a scourge that afflicts not only the Church, but every area of our society.

May all who suffer find hope and healing in Jesus Christ, and may the Blessed Virgin Mary, Our Lady of the Angels, be a mother to us all. And may our loving God grant us peace.

Most Reverend José H. Gomez
Archbishop of Los Angeles

(PDF Version)

Desde lo más profundo de mi corazón lamento cada uno de estos incidentes. Tengo la esperanza de que este convenio ofrezca, en cierto modo, algo de sanación con respecto a lo que estos hombres y mujeres han sufrido.

Mons. José H. Gómez

-Arzobispo de Los Ángeles

Mis queridos hermanos y hermanas en Cristo:

Quiero informarles que hemos llegado a un acuerdo con los hombres y mujeres que han sobrevivido al abuso sexual infantil a manos de sacerdotes y otros clérigos y personas que prestaban servicios en la Arquidiócesis de Los Ángeles.

Desde lo más profundo de mi corazón lamento cada uno de estos incidentes. Tengo la esperanza de que este convenio ofrezca, en cierto modo, algo de sanación con respecto a lo que estos hombres y mujeres han sufrido.

La mayoría de los presuntos actos de abuso incluidos en este acuerdo tuvieron lugar hace más de cincuenta años, y varios de los casos se remontan a la década de 1940. Se dice que algunos de estos actos fueron cometidos por clérigos de la Arquidiócesis, algunos por laicos, y otros por sacerdotes y clérigos de órdenes religiosas de otras diócesis que prestaban sus servicios aquí.

Como ustedes saben, la Arquidiócesis ha estado abordando durante muchos años las consecuencias de abusos antiguos por parte de sacerdotes, clérigos y otras personas que trabajan en la Iglesia. A las víctimas sobrevivientes les brindamos atención pastoral y apoyo financiero para ayudarlas en su proceso de sanación. Contamos con requisitos estrictos en cuanto a antecedentes y presentación de denuncias, y hemos establecido programas exhaustivos de capacitación para proteger a los jóvenes y garantizar entornos seguros, tanto en nuestras parroquias, como en nuestras escuelas y demás ministerios.

Como resultado de estas reformas, los nuevos casos de conductas sexuales inapropiadas por parte de sacerdotes y clérigos que involucren a menores son poco comunes en la Arquidiócesis actualmente. Ninguna persona que haya sido hallada culpable de haber dañado a un menor se encuentra desempeñando ningún ministerio actualmente, y les prometo que seguiremos pendientes de este asunto.

Este nuevo convenio es el resultado de una ley de California, del año 2019 (Proyecto de ley 218 de la Asamblea) que suprimió el plazo de prescripción de las demandas civiles por abuso sexual infantil durante un período de tres años. En ese período se presentaron alrededor de 1,900 demandas civiles de denuncias antiguas de conductas sexuales inapropiadas dentro de las cuales fue nombrada la Arquidiócesis.

A través de un proceso de mediación activa, me parece que hemos llegado a un dictamen respecto a estas denuncias, lo cual les proporcionará una compensación justa a las víctimas sobrevivientes de estos abusos antiguos, permitiendo, a la vez, que en la Arquidiócesis se puedan continuar llevando a cabo nuestros ministerios para los fieles y nuestros programas sociales en servicio de los pobres y vulnerables de nuestras comunidades.

Después de consultar con los obispos auxiliares, con el Colegio de Consultores, con el Consejo de Sacerdotes, con el Consejo de Finanzas de la Arquidiócesis, y con los funcionarios de ésta, al igual que con otros líderes de nuestra comunidad católica, hemos determinado que el financiamiento para este convenio se obtendrá a partir de reservas, inversiones y préstamos, al igual que de otros bienes de la arquidiócesis, y pagos que se harán de parte de las órdenes religiosas y de otras personas nombradas en el litigio.

Considero importante enfatizar que, para financiar este convenio, no se utilizarán donaciones designadas para las parroquias o escuelas ni para las colectas y campañas arquidiocesanas, tales como Unidos en Misión y Llamados a Renovar.

No cabe duda de que durante los próximos meses habrá mucha incertidumbre y se requerirá tomar decisiones difíciles. Pero tengan la certeza de que seguiremos guiándonos por la prioridad de cumplir con nuestras obligaciones hacia las víctimas de abusos antiguos y, al mismo tiempo, de que seguiremos llevando a cabo nuestra misión de proclamar el Evangelio y de servir a nuestro prójimo, no solamente en el presente, sino también en las generaciones futuras.

Tengan la certeza de que tanto ustedes como sus familias están siempre presentes en mis oraciones.

Y sigamos orando por toda persona que ha sufrido de algún abuso sexual en la infancia, lo cual es un verdadero flagelo que aflige no solamente a la Iglesia, sino también a todos los ámbitos de nuestra sociedad.

Que todos los que sufren encuentren su esperanza y sanación en Jesucristo, y que la Santísima Virgen María, Nuestra Señora de los Ángeles, nos cubra a todos nosotros con su amor maternal. Y que nuestro Dios, tan lleno de amor, nos conceda la paz.

Mons. José H. Gómez
Arzobispo de Los Ángeles

(PDF Version)

Visit our Protect Webpage to learn about our commitment to creating a safe environment for our community.